Las selecciones navarras infantiles se quedaron a las puertas de las finales de categoría Preferente en los Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas Cadete e Infantil 2022, celebrados en Huelva del 9 al 13 de abril. Por su parte, los equipos cadetes cosecharon unos resultados más discretos, sin recompensa al buen nivel competitivo mostrado.
Las dos selecciones infantiles lograron clasificarse para semifinales, quedándose a las puertas de la lucha por el título de Preferente y el consiguiente ascenso a categoría Especial al caer en ambos casos ante el mismo rival: Baleares. Por otro lado, las selecciones cadetes tuvieron más problemas, y a pesar de competir de tú a tú contra todos sus rivales, tuvieron que conformarse con el 5º puesto femenino y el 8º puesto masculino, respectivamente.
La selección infantil masculina debutó con derrota ante Cantabria, pero posteriormente logró dos victorias de mérito ante Castilla La Mancha y La Rioja para colarse en semifinales como 2ª clasificada de su grupo. Desafortunadamente, en la antesala de la gran final los navarros se vieron claramente superados por Baleares, a la postre campeón, un resultado que no empaña un gran torneo. El seleccionador, Jonathan Segur, valora: «Hemos ido de menos a más. Empezamos contra un rival duro como es Cantabria, al cual no supimos plantar cara durante los 40 minutos con jugadores que no sabían lo que era competir en un Campeonato de España y nos diluimos a partir del descanso. Al día siguiente, nos rearmamos para sacar adelante un partido muy complicado contra Castilla La Mancha, que tenía dos jugadores de preselección española y una plantilla más física que la nuestra. El equipo compitió a un gran nivel, sacando un partido vital para llegar a semifinales, al igual que en el último partido de la fase de grupos, ganando un partido de barro como el que planteó La Rioja, el cual nos daba el pase. Ya en semifinales, contra Baleares, el campeón, acusamos el desgaste de los dos partidos anteriores, muy exigentes, y no supimos igualar el nivel físico del rival. En definitiva, el equipo ha mostrado un gran nivel competitivo».
Por su parte, la selección infantil femenina firmó un gran inicio, superando a Extremadura y La Rioja para asegurar su presencia en semifinales, y solo cedió ante Euskadi en el último partido de la fase de grupos, derrota que le dio el pase como 2ª clasificada de su grupo. Ya en semifinales, las navarras dieron la talla, pero no pudieron con Baleares, quien también se proclamó posteriormente campeón femenino. El seleccionador, Iñigo Domínguez, señala: «La valoración del campeonato es muy positiva. En las dos primeras jornadas conseguimos sendas victorias que sellaron nuestro pase a las semifinales de Preferente. El tercer día, ante Euskadi, un equipo con un gran potencial físico, y con la primera plaza del grupo en juego, llegó la primera derrota. En semifinales nos enfrentamos a una gran generación de Baleares que nos puso las cosas difíciles desde el principio, pero el equipo tiró de trabajo y orgullo para competir el partido hasta el final. La evolución de todas y cada una de las chicas ha sido visible a lo largo del torneo, mejorando día a día y consiguiendo adaptarse al nivel de exigencia físico y mental que esta competición requiere. Estamos muy orgullosos de su trabajo y entrega. Han conseguido formar un grupo unido, generoso y muy competitivo, que seguro dará mucho que hablar los próximos años».
Por otro lado, la selección cadete masculina no encontró el premio a su lucha en la fase de grupos, donde cayó ante Extremadura, La Rioja y la potente Asturias y sólo pudo superar a Ceuta. En el cruce por el 7º puesto, los navarros, muy cansados, encajaron una ajustada derrota ante Castilla La Mancha que les dejó finalmente en el 8º puesto de Preferente. El seleccionador, Nacho Escribano, apunta: «Hemos competido todos los partidos salvo contra Asturias, que finalmente resultó campeón. La falta de entrenamientos y partidos de preparación con respecto a otras selecciones se equilibró con orgullo y entrega, tanto es así que esta generación se ha hecho distinguir por ser capaz de levantar parciales desfavorables de hasta diez puntos sin necesidad de pasar por tiempos muertos. El primer partido, contra Extremadura, a punto estuvo de decantarse de nuestro lado: hicimos un esfuerzo extraordinario que posteriormente se notó en el segudo partido contra La Rioja. De hecho, el segundo partido comenzó con la selección riojana abriendo una brecha de ritmo muy importante, evidenciada por su ventaja de calendario, ya que había podido descansar la jornada anterior. Aún así competimos sin guardar nada y a punto estuvimos de darle la vuelta al marcador en los instantes finales. Tras la victoria contra Ceuta, Asturias hizo gala de su domino físico sacándonos de la pista en la primera mitad, lo que sirvió para que tiráramos de entrega y orgullo en la segunda parte, mejorando el marcador y las sensaciones. Este penúltimo partido finalizó muy tarde, y al día siguiente, partido de cruce, el equipo se enfrentó a Castilla la Mancha a primera hora de la mañana. Con las piernas ya sin batería, el equipo tuvo orgullo y ofreció un vibrante partido que finalmente no pudo culminar en victoria».
Por último, la selección cadete femenina tuvo sensaciones similares, sin recompensa a su buen nivel competitivo. Una peleada derrota ante Aragón, una victoria también apretada ante Cantabria y una última derrota ante Murcia, esta última ajustadísima y cruel en el duelo decisivo por el pase a semifinales, dejaron a las navarras en el 3º puesto de su grupo. Por fortuna, en el cruce por el 5º puesto de Preferente, llegó un gran triunfo ante Extremadura que permitió a las cadetes despedirse al menos con un buen sabor de boca. El seleccionador, Álvaro Alonso, valora: «Hemos tenido sensaciones muy positivas en los cuatro partidos. Han sido partido muy igualados, con finales apretados, de los cuales hemos podido ganar dos y hemos perdido otros dos en la última jugada. Volvemos a casa con la sensación de que hemos sido un equipo muy luchador que ha destacado por su unión y por su capacidad para reponerse a todos los problemas. Cabe destacar que cinco jugadoras eran cadetes de primer año, por lo que tenemos las expectativas muy altas para los próximos campeonatos».
En cuanto a los árbitros, cuatro colegiados navarros participaron en la cita de Huelva: Jesús Criado e Iñaki Luquin, en categoría cadete; y Alicia Heredero y Adrián Dobladez, en infantil. El buen papel de los árbitros navarros tuvo su premio con la designación de Jesús Criado para dirigir el partido por el tercer y cuarto puesto de categoría cadete femenina entre Canarias y Asturias.
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