Se acaba la temporada para KIA Sakimóvil Basket Navarra, que cayó eliminado del play-off al no poder superar al Covirán Granada (67-73) en el tercer partido de cuartos de final de la fase de ascenso a LEB Oro. Los navarros tiraron de épica con hasta 4 jugadores lesionados y a punto estuvieron de brindar una victoria a la entregada afición que se congregó en el polideportivo de Arrosadía, pero no pudo ser. Dicen adiós, sí, pero lo hacen con la cabeza muy alta.
Y es que KIA Sakimóvil Basket Navarra fue todo casta y pundonor en busca de un triunfo que prolongara el sueño. Los de Joaquín Prado, a pesar de las numerosas adversidades con las que se toparon, se dejaron el alma sobre el parqué y rozaron la gesta en un partido vibrante. Intensos y agresivos, dominaron durante casi todo el encuentro, brillando con luz propia en un excelente ejercicio de garra y orgullo que contagió a una grada que disfrutó como en las grandes noches. El premio sólo se escapó en la recta final, cuando la gasolina se acabó. Una lástima.
No fue justo el resultado para un KIA Sakimóvil Basket Navarra que fue superior al Covirán Granada desde que el balón se puso en juego. El equipo navarro salió decidido a por la victoria, con un trabajo defensivo encomiable y buena circulación de balón con acierto ante el aro rival, y suyas fueron las primeras ventajas (7-4, 10-7). No tardó en llegar el primer golpe: la lesión del capitán, Iñaki Narros, que no pudo seguir. Pero el contratiempo no pareció afectar a un cuadro local que comandado por Adrián Fuentes por fuera y Víctor Hidalgo en la pintura selló un primer cuarto notable (20-18).
El veterano Jesús Fernández, un referente en el juego interior, mantenía con vida a un Covirán Granada que seguía viéndose superado ya en el segundo periodo. No se vinieron abajo los de Prado, quienes con un parcial de 14-2 daban un golpe sobre la mesa (29-20). Eso a pesar de un nuevo golpe, el segundo de la noche: la lesión de Adrián Fuentes. El base malagueño se hizo un esguince, pero dando un ejemplo de compromiso continuó jugando y sumando para el equipo. Resistían los andaluces tirando del talento individual de sus hombres y recortando distancias en el luminoso, pero la ventaja navarra se mantenía al descanso (34-32).
La clara superioridad de KIA Sakimóvil Basket Navarra no se reflejaba en un marcador injustamente apretado. Y siguieron apretando los rojos en el tercer acto, y eso que Iñigo Zabalo se convirtió en el tercer lesionado de la noche -el de Altsasu no se arruga y tampoco abandonó el partido-. Los navaros, con muchos heridos de guerra -uno más Max Hopfgartner, tocado desde hace varias semanas-, quedaban obligados a la épica. ¡Y vaya épica! Liderados por un Adrián García dañino, un Hidalgo que siguió a lo suyo, sumando puntos, y un Pablo Yárnoz igual de atrevido que siempre, los locales abrieron distancias hasta el +9 con el que terminó el cuarto (61-52).
La numerosa afición presente en Arrosadía, volcada con el equipo, disfrutaba de lo lindo. No era para menos. Por desgracia, las fuerzas de KIA Sakimóvil Basket Navarra se fueron terminando, y en los minutos finales se impuso la mayor profundidad de banquillo de un Covirán Granada que tiene una plantilla que asusta. De Lattibeaudiere y Corts se erigieron como abanderados de la remontada ante un cuadro navarro que ya no podía más, a pesar de seguir intentándolo hasta el final. No había gasolina, no había acierto, no había rebote y no hubo victoria. Un 6-21 en el último periodo condenó a los de Prado. Tercera derrota en el play-off y eliminados.
La afición valoró el enorme esfuerzo realizado por el equipo, en cuadro, y le despidió con una gran ovación. Se lo merecían. Y los jugadores de KIA Sakimóvil Basket Navarra, algunos entre lágrimas, se marcharon con la cabeza alta.
