El enorme esfuerzo de Basket Navarra se quedó sin premio ante un Covirán Granada que se llevó de Pamplona una muy sufrida victoria y el ascenso directo a LEB Oro. Los rojos, mermados pero empujados por un pabellón Universitario casi lleno, lograron poner contra las cuerdas al ya campeón de Liga a pesar de ir a remolque desde el comienzo. Por desgracia, el mayor acierto exterior de los visitantes decantó la balanza y el triunfo se escapó.
Rozó la proeza un Basket Navarra sin apenas rotación con la baja por lesión de Iñaki Narros y una participación escasa de un Moussa Koné cargado de faltas de forma prematura. Nada que reprochar a los de David Mangas, quienes a base de carácter y orgullo demostraron que pueden competir a buen nivel ante cualquier rival, incluso ante el mejor equipo de la categoría.
No comenzaron mal el partido los navarros, con intensidad, robando balones y haciendo daño. Covirán Granada, sin embargo, pronto encontró en el lanzamiento desde el 6’75 la forma de golpear y se puso en ventaja. Parecieron dudar entonces los rojos, con más dificultades para mover el balón y anotar y con el jugador que marca las diferencias, Koné, obligado a sentarse por acumulación de faltas. Afortunadamente, un triple de Alex Calvo sobre la bocina del primer cuarto recortó distancias: 17-24.
No acompañaba la suerte a los de Mangas, con varios buenos tiros escupidos por el aro de manera increíble ya en el segundo periodo. Especialmente pobre era el porcentaje de acierto de los navarros desde el perímetro, con 2/12 -16%- al descanso. La nota positiva, eso sí, la puso la mejora defensiva del equipo, lo que permitió que un parcial de 7-0 apretase el marcador (29-35) poco antes de llegar al intermedio con 31-38 en el luminoso.
Una salida fulgurante de los locales tras el paso por los vestuarios, con otro 7-0, ponía el empate (38-38). Pero volvía a disparar Covirán Granada desde fuera y con tres triples consecutivos se marchaba de nuevo (44-49). Por medio, la cuarta falta de Koné y una polémica antideportiva de Luka Nikolic, acciones que dieron ventaja al cuadro andaluz. 49-54 al final del tercer acto.
La renta de los de Pablo Pin llegó al +8 mediado el último cuarto (60-68). Lejos de rendirse Basket Navarra siguió peleando, y encontrando en Lamine Dieng a su mejor arma, logró acariciar la remontada (69-70). El Universitario estalló animando a su equipo y a Covirán Granada se le vino el mundo encima. Le salvó, de nuevo, su acierto en el tiro de tres, lo que a la postre resultó clave en el devenir del encuentro: 13 triples anotaron los visitantes, 7 los navarros. Decisivo.
El final fue sencillamente espectacular: Dieng hizo el 71-73 a 40 segundos del final; Almazán, de tres -cómo no-, colocó el 71-76 acto seguido; Arturo Cruz se coló en la fiesta granadina desde el 6’75 para poner el 74-76 cuando restaban 15 segundos… y Basket Navarra tuvo una posesión para forzar la prórroga o ganar. La opción de victoria fue muy real, pero no pudo ser.
BASKET NAVARRA (74) Arturo Cruz (14), Kris Davis (11), Pablo Yárnoz (5), Adrián García (7), Moussa Koné (6) -quinteto inicial-, Lamine Dieng (16), Luka Nikolic (5) y Alex Calvo (10)
COVIRÁN GRANADA (78) Carlos Cobos (6), Eloy Almazán (6), Manuel Rodríguez (12), David Iriarte (6), Devin Wright (11) -quinteto inicial-, Ale Bortolussi (18), Alo Marín (5), Maodo Nguirane (6), Ferrán Torres (2), Carlos Corts (6) y Germán Martínez (-)
Parciales 17-24, 14-14 (31-38), 18-16 (49-54) y 25-24 (74-78)
